OPINIÓN|De lo personal y lo político
Mientras valoremos lo personal, no podemos desentendernos de lo político. No porque se trate de una actividad noble o un ideal. Es simplemente que nos importa el familiar enfermo que no tiene medicina, el niño que necesita educarse bien, el que no falte trabajo en la casa, ni el pan en la mesa, o el poder salir a la calle sin miedo. Mientras los asuntos más básicos de nuestra vida estén en juego, no podemos darle la espalda a lo público.
OPINIÓN| De la atomización y la queja
Cualquier cambio que nuestro país requiere debe hacerse desde el esfuerzo constante y persistente de todos los ciudadanos. Existen dos grandes males opuestos a esta mentalidad de cambio y que poco a poco nos alejan de ser un mejor país o una mejor sociedad: la atomización social y la cultura de la queja.