OPINIÓN| Nuevos políticos, vieja política

Las elecciones anticipadas se interpusieron como un socavón en la planificación electoral de los ‘partidos clásicos’. Por primera vez en décadas, de los ocho candidatos sólo una tiene un partido con visibles (y despampanantes) antecedentes políticos, otros los mantienen camuflados. La ausencia de los partidos de ‘trayectoria’ en estas elecciones es un signo de su decadencia, de la que los candidatos buscan distanciarse a toda cosa, algunos con más éxito que otros.