Álvaro Freile
Abogado asociado en Dignidad y derecho
Profesor en la Universidad de los Hemisferios
Tres de las grandes ideas que sostiene Dignidad y Derecho son las siguientes: que el individuo humano posee una dignidad intrínseca que es el fundamento de todo derecho—dignidad que no puede ser concedida o negada por el Estado, sino solo reconocida; que la familia, como célula básica de la sociedad, es fundamental para enseñar a vivir en dignidad y en respeto al ser humano; que solo una educación y cultura que tome en cuenta todas las dimensiones de la persona, incluyendo la parte física, la moral y espiritual puede llevar a un desarrollo auténtico, sustentable, y que cambie de raíz la sociedad, como lo pregonó Václav Havel.
Las propuestas del a favor del aborto, violan la sacralidad de la vida y destruyen el valor inherente de todo ser humano, oscureciendo la innata dignidad de toda persona. La idea de acabar con la patria potestad va contra la posibilidad de crear una sociedad donde se respeta ante todo al ser humano, y lo hace al atacar la célula básica de la colectividad: la familia. Finalmente, el impulso por reducir la persona a sus facultades sexuales es un reduccionismo que limita al ser humano y no provee para su desarrollo integral, como ser libre y trascendente.