OPINIÓN| Los que hablan por nosotros

Dignidad y Derecho

Retomando con cierta libertad a Elizabeth Anscombe, podemos señalar dos formas de relacionamiento con la realidad (con lo que existe fuera de nuestro mundo interior). Una según la cuál tratamos de asimilarla para formarnos una idea de ella; y, otra por la que tratamos de transformarla, para que ella se asemeje a nuestra idea.

OPINIÓN| Derecho, reivindicación y autoafirmación

Dignidad y Derecho

Semanas convulsas, vaivenes jurídicos, confusiones mediáticas. Entre la amalgama de posiciones, de medios escogidos por cada bando para avanzar en sus reivindicaciones, de interpretaciones sobre lo que efectivamente está aconteciendo, es difícil formarse un criterio informado por la realidad antes que por las opiniones en disputa.

OPINIÓN|De lo personal y lo político

Dignidad y Derecho

Mientras valoremos lo personal, no podemos desentendernos de lo político. No porque se trate de una actividad noble o un ideal. Es simplemente que nos importa el familiar enfermo que no tiene medicina, el niño que necesita educarse bien, el que no falte trabajo en la casa, ni el pan en la mesa, o el poder salir a la calle sin miedo. Mientras los asuntos más básicos de nuestra vida estén en juego, no podemos darle la espalda a lo público.

OPINIÓN|El derecho: entre cielos e infiernos

Dignidad y Derecho

Si se quiere, el derecho, concebido como el conjunto de normas que componen la legislación, al ser una invención precisamente humana no escapa esta lógica. El derecho también está cargado de dicotomías, de motivos de orgullo y otros de ira. Sostenía Victor Hugo que por causa de las leyes y de las costumbres se crean infiernos para unos y -agrego yo- cielos para otros, ambos artificiales y profundamente terrenales.